MOLINOS Y NORIAS DEL PARQUE NATURAL MARITIMO TERRESTRE
CABO DE GATA - NIJAR
CABO DE GATA - NIJAR
El Parque Natural Marítimo-Terrestre de Cabo de Gata-Níjar es uno de los parajes mas singulares de Andalucía. Declarado en 1987, en reconocimiento a sus valores ecológicos, ambientales, paisajísticos y culturales. Su territorio con una superficie de 37.570 hectáreas y 12.126 millas marinas afecta a tres términos municipales Almería, Carboneras y Níjar.
Ostenta en la actualidad otras figuras de protección: Zona de Especial Protección para las Aves [ZEPA (1989)]; Humedal de Importancia Internacional [RAMSAR (1989) Las Salinas del Cabo de Gata]; Reserva de la Biosfera (1997); Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo [ZEPIM (2001)]
Uno de los rasgos mas significativos del Parque es su carácter antrópico. La huella de las distintas culturas se hace hoy visible en numerosos rasgos y elementos, otorgándole, junto con sus valores naturales, un incuestionable valor antropológico, ya que permite apreciar paso a paso cómo el hombre ha ido explotando sus recursos, y constituyéndose por ello en una muestra viva de la interacción del hombre con la Naturaleza.
El viento y el agua, uno por exceso y otro por defecto, han marcado a lo largo
del tiempo las peculiaridades del Cabo de Gata, tanto las paisajísticas como aquellas en que el hombre ha intervenido. En un territorio tan marcado por la presencia del hombre como éste, esos condicionantes naturales han hecho que en la actualidad el patrimonio cultural tenga una presencia importante. Aljibes, norias o molinos salpican con su presencia el paisaje como testigos mudos de ese pasado y reclaman de alguna manera una mayor atención.
En el 2001 fueron inscritos en el Catálogo General de Patrimonio Histórico aljibes, molinos, molinetas y norias hasta sumar 145 elementos relacionados con la captación y conservación del agua y el aprovechamiento del viento, siendo la figura elegida para su catalogación, debido a su elevado número y a la dispersión territorial, la inscripcióngenérica con carácter colectivo.
En mayo de 1999 las Consejerías de Cultura y Medio Ambiente firmaron un acuerdo de Colaboración para establecer un procedimiento que permitiera aplicar con el mayor provecho la reserva presupuestaria mínima del 1% de la cantidad invertida en obras públicas por la Consejería de Medio Ambiente, destinándola a actuaciones de recuperación, conservación y acrecentamiento del Patrimonio Histórico de Andalucía, un acuerdo que contemplaba en su cláusula 3ª la recuperación, puesta en valor y uso de edificios y bienes inmuebles de interés histórico, arqueológico y etnológico.
El agua: aljibes y norias.
Uno de los elementos arquitectónicos más numerosos en el paisaje del Cabo son los aljibes que responden a la necesidad de recoger y almacenar el agua de lluvia
principalmente al cambio de uso con respecto al sistema original, ha hecho que algunos de sus elementos se encuentren en la actualidad, en la mayoría de los casos, en mal estado. En ese sentido, y al igual que ocurre con los aljibes, dicha circunstancia, junto con la sencillez de la concepción de tales elementos, hace que su datación cronológicamente sea especialmente difícil. Con el objeto de aprovechar el agua subterránea poco profunda, las norias se encuentran situadas en las cercanías de ramblas. Por lo general, se construía un pozo alargado con brocal sobre el que se situaba la maquinaria, para la que se empleaban maderas duras y que venía a consistir en dos grandes ruedas. La primera, de giro vertical o "rueda de agua", servía para elevar el agua del pozo mediante los "arcaduces" o cangilones de barro sujetos a ella, que vertían sobre una atarjea que conducía el agua a través de un lavadero a la balsa cercana, donde se almacenaba. A la rueda de agua le daba su giro otra rueda, esta horizontal, movida por mulos o burros. La plataforma o andel, con pequeñas rampas para que subieran los animales, es en la actualidad el elemento mejor conservado, quedando en ocasiones como ultimo testigo de la presencia de las norias.
El viento: los molinos
La maquinaria, compuesta por una rueda vertical que trasforma en energía eólica el viento que recogen las velas triangulares, se incardina en otra, la linterna, que a su vez la trasmite al conjunto de las dos piedras de moler: una fija abajo, la solera, y otra arriba móvil, la volandera.
El mal estado de conservación actual de los molinos (apenas dos conservan parte de la maquinaria y el chapitel, mientras que del resto sólo queda en pie la torre) se debe al total abandono de sus funciones, pues ninguno ha conservado su utilidad más allá de mediados del siglo XX.
El interés en la restauración y consolidación de los molinos de viento del Cabo de Gata, radica no sólo en que conforman el mayor conjunto de molinos de viento de Andalucía, sino también en el hecho de que son además, por su especial ubicación, marcadores del paisaje e identificadores de territorios.
Creado por Maria PF.
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